El “Trump argentino” y la batalla contra la inflación en la elección presidencial

El diputado Javier Milei visita al embajador de Estados Unidos en Argentina. Photo credit: Wikimedia Commons

El populista de extrema derecha y ex entrenador sexual Javier Milei destrozó a sus competidores al principio del mes pasado en las primarias presidenciales de Argentina.

El domingo, 13 de agosto, cinco candidatos presidenciales se enfrentaron en una lucha para ser el próximo líder de Argentina. La elección presidencial ha sido recibida con ansiedad por muchos argentinos, que esperan que un nuevo gobierno saque por fin al país del abismo de la inflación.

Un candidato que parece más un “rockstar” que un político, con sus chaquetas de cuero y su pelo largo y despeinado, Milei sorprendió a todo el mundo en las primarias presidenciales.

Apodado “Trump argentino” por Viviana Canosa, periodista del New York Times, Milei representa la coalición política La Libertad Avanza, un grupo con ideologías de extrema derecha.

Mientras que Milei dominó las primarias con 30,04% de los votos, otros candidatos tuvieron su momento en el foco de atención.

Sergio Massa, el candidato oficialista del Frente Renovador, aliado con la coalición Unión por la Patría, enfrenta un serio problema. Durante la etapa de Massa ha desempeñado el cargo como Ministro de Economía en el último año, la inflación se ha disparado. Al final, sólo obtuvo el 21.4% de los votos.

Otra candidata es la exministra de seguridad Patricia Bullrich. La política de centro derecha emergió del partido Propuesta Republicana y está aliada con Juntos por el Cambio. Bullrich ha prometido imponer reformas económicas estrictas. Propone reducir gastos gubernamentales y enfocarse en la industria agrícola, que es una gran parte de la economía argentina. Después de las elecciones primarias, ella sólo ganó 16,98% de los votos.

Obteniendo los tres primeros lugares en la elección primaria, Milei, Massa y Bullrich serán los tres candidatos que se enfrentarán en la elección presidencial el 22 de octubre.

Entre los candidatos que no lograron pasar de la elección primaria, está Horacio Larreta. El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires proponía implementar una estrategia paulatina para remediar la economía. Larreta sólo obtuvo 11.29% de los votos.

El candidato que quedó último fue Juan Grabois, con sólo el 5,87% . Grabois representa al Frente Patria Grande, un partido izquierdista que se enfoca en principios de justicia social y soberanía nacional.

Con un insufrible nivel de inflación del 116%, los argentinos están ansiosos por liderazgo que reforme completamente la economía nacional y saque a Argentina de las trincheras.

Abigail Schcolnik, una estudiante de UM con especializaciones en economía y estudios internacionales, nació en Argentina y creció en Uruguay hasta entrar en la universidad. Desde su perspectiva, la economía argentina necesita algo más que un líder competente.

“No creo que haya que evaluar a los candidatos a presidentes como adecuados para controlar la inflación, sino que dependerá del equipo económico que definan, de las políticas económicas que implementen y de la colaboración del congreso que acompañe con el voto para poder tener las mayorías que se necesitan para poder generar los cambios,” Schcolnik dijo. “Una cosa es la receta en el papel y otra diferente lo que efectivamente pueda llevarse a cabo en los hechos.”

Las elecciones presidenciales están previstas para el 22 de octubre, donde él mundo será testigo de un cara a cara entre los candidatos Milei, Massa y Bullrich.

Mientras que algunas primarias presidenciales pueden indicar un claro favoritismo hacia un candidato, Schcolnik sostiene que no es el caso de estas elecciones en particular.

Para que un candidato se asegure una victoria presidencial, tiene que alcanzar el 45% de los votos o ganar 40% de los votos con 10 puntos de ventaja al candidato en segundo lugar. Si no cumplen estas condiciones, se procederá a una segunda vuelta entre los dos candidatos que reciban el mayor número de votos.

“Los primeros resultados en los comicios ya efectuados mostraron una cierta preponderancia de los partidos locales, una reducción en los votos obtenidos por la coalición gobernante a nivel nacional respecto de elecciones análogas de 2019 y una menor participación de la población,” Schcolnik dijo. “Esto significa que las elecciones presidenciales serán de tercios, donde cualquiera de los candidatos tiene oportunidad de ganar las elecciones, y cualquiera de ellos promete generar cambios sociales.”

No hay duda que esta elección será una situación para morderse las uñas, como no hay un claro favorito entre los tres candidatos. Por el momento, los candidatos trabajarán para fortalecer a sus campañas y tratarán de capturar los votos necesarios para asegurar una victoria.